Han visitado mi rinconcito...

sábado, 30 de noviembre de 2013

Crema WELEDA pañal.

Hola. Hace tiempo que quería hablaros sobre una crema de pañal que descubrí hace ya casi 6 años y a la que he sido fiel por su maravillosa eficacia. Se trata de la crema de pañal WELEDA.


El ingrediente principal de esta crema es la caléndula. Si bien no destaca por ser una crema con un olor demasiado agradable, si puedo asegurar que es muy buena contra las irritaciones y enrojecimientos del culete. La textura es pastosa, así que basta una pequeña aplicación para cubrir bien la zona irritada.
Al tener que usar muy poca cantidad en cada aplicación, el tubo de crema dura bastante tiempo, así que en mi opinión, de precio tampoco está nada mal ( aproximadamente 8€ ).

Al principio, sólo la conseguía en los herbolarios, pero actualmente podéis comprarla también en las farmacias.

Cuando la peque menor tenía muy pocos meses de nacida, se me acabó la crema WELEDA; mientras esperaba a conseguir una nueva, a la peque se le enrojeció el culete horrorosamente. Fue volverle a poner la WELEDA y, desaparecer la irritación. Por eso os digo que es muy, muy, recomendable. Además, desde que la usamos, no han vuelto a aparecer irritaciones ni rojeces.

Si no la habéis probado nunca, os ánimo a que lo hagáis.

Saludos y gracias por leerme.

Hasta la próxima.

domingo, 24 de noviembre de 2013

El pediatra ideal.

Hola. ¿Qué madre no soñaría con entrar a la consulta de la pediatra, y encontrarse con la grata sorpresa de que este o esta profesional no juzga tu manera de crianza sino que la ve como lo normal y adecuado?. Imagínenselo....

Sueño con una pediatra que en lugar de obligarte a dar biberón, te diga que " la leche materna es lo único que puedo recetarle, su cuerpo, querida madre fabrica la leche suficiente para que su bebé se quede sin hambre. La pediatra que le haya dicho a usted que su bebé se queda con hambre por culpa de la teta, no sabe nada o muy poco en relación a la lactancia. De le usted al niño la teta sin mirar el reloj. Olvídese de los biberones y de las leches artificiales, hay que dar teta porque es lo MEJOR para su hijo, porque es el único alimento capaz de INMUNIZARLE, porque lo dice la OMS y la AEPED, porque jamás la leche de fórmula será mínimamente parecida a la leche que usted fabrica y porque me veo en la OBLIGACIÓN de recomendarle lo mejor para su bebé".

Ese pediatra que te pregunte en la revisión de los 6 meses: " ¿Aún seguís con lactancia materna exclusiva, verdad?. Podéis comenzar, si queréis a introducir alguna verdura, no necesariamente, si ves que el bebé no está preparado. Ya sabes que la teta debe seguir siendo el principal alimento dentro de su dieta, así que nada de sustituir la teta por verduras, papillas o frutas. Mejor si la AC se realiza en convivencia con el resto de la familia. Los bebés son grandes observadores e imitan la conducta de sus seres más próximos. Dejas que cojan ellos mismos la comida con sus dedos y manos, y, aunque os parezca que no come nada, en realidad tendréis que comprender que el bebé necesita un periodo de aprendizaje y adaptación, que, en mi opinión, querida madre, no se establece hasta bien transcurrido el año de vida. Comerá, si no se le obliga a hacerlo, si lo dejáis que manipule y experimente, si dejas que madure y esté preparado para ello. Mientras tanto, la teta, seguirá cubriendo sus necesidades alimenticias, porque por mucho que se empeñen algunos pediatras, la composición de la leche materna VA CAMBIANDO según las necesidades alimenticias del propio niño. Así, que, esté usted bien tranquila, que lo está haciendo genial. Y, no, por tomar teta aún con 12-18-24 meses no le va a dar ninguna HIPOVITAMINOSIS ni ninguna anemia."

Ese pediatra que llegado el momento de pesar y medir, no sólo vea eso, una gráfica, unos percentiles, sino... " Pues yo veo que su hijo es feliz, está sano, tiene un buen nivel de comprensión oral, buena audición, reflejos, escucha cuando le hablas, tiene sonrisa social, imita a sus iguales. Usted me dice que "come poco", le diré que el tamaño del estómago de un niño no es igual que el de un adulto. Muchas veces queremos que los niños coman lo que nosotros mismos queremos que se coma. A veces, menos es más. Que coma la cantidad que le apetezca. Al niño se le ve sano".

Un pediatra que no se espante porque metes al niño en tu cama y dejas que tome pecho cada vez que le dé la gana, un pediatra que vea normal los despertares nocturnos y, sepa, que cada niño tiene horarios y ritmos de sueño diferentes.

Ese pediatra que use tópicos del tipo " coge al bebé en brazos que no se va a acostumbrar, dale teta a demanda, duérmelo en la teta que no te está usando de chupete, no desistas, la lactancia a veces es muy sacrificada, pero tiene tantas compensaciones, si tienes dudas acude a mí, yo os apoyaré".

Un pediatra que ESCUCHE, que te escuche pacientemente, que te aconseje con comprensión y asertividad. Un pediatra que vea más allá de lo aprendido en un libro de memoria. Un pediatra que se enriquezca de las experiencias, de sus consultas, que sea capaz de hacerse una autocrítica, de empatizar.

¿Pido mucho verdad?. Soñar es gratis.


sábado, 2 de noviembre de 2013

Los terribles dos años y sus rabietas.

Hola. Mi post de hoy se centrará en las rabietas. Sí, esa etapa en la que nuestros retoños, adoptan la pataleta como medio de expresión para comunicarnos su enfado por algo.



Sinceramente os digo que, para mí, esta etapa es un poco estresante, principalmente porque no me gusta nada ver como mi peque menor, se enfurece, llora, grita, lanza por los aires todo lo que esté cerca de su radio de acción, etc, etc. Me siento incómoda viendo cómo llora, no sabiendo cómo consolar su frustración, así que, siendo mi peque menor, ya mi segundo retoño, teniendo ya experiencia por haber superado las rabietas del mayor, me he propuesto hacer lo siguiente cada vez que se avecina el temporal o estamos ya inmersos en él.

Lo primero que quiero decir que las pataletas, son NORMALES. Nuestros hijos se van haciendo más autónomos e independientes, tienen mayor capacidad para explorar lo que les rodea y son capaces de ir mostrando sus gustos y preferencias, cada vez, con una mayor individualidad. Lo que ocurre es que su capacidad de expresión sigue siendo pequeña, lo que les impide poder expresarnos cómo se sienten o, por qué lloran y se enfurecen. La pataleta, es pues, su vía de escape.

¿Qué podemos hacer nosotros como padres?. Yo diría que muy poco. Respetar esta etapa tan importante de su desarrollo. Tener una buena dosis de paciencia y empatía, comprender que lo que hacen no es porque sea caprichoso, mimoso, rebelde o tenga "genio". No, lo hacen porque ni ellos mismos son capaces de controlar aún sus emociones.

Cuando mi peque menor tiene una rabieta, de nada vale que la abrace, bese, hable o distraiga. Nada. En ese mismo instante está tan enfurecida, que me parece que lo mejor es que se desahogue. Nunca me alejo de donde se encuentra. Procuro mantener la calma y decirle:" Mamá está aquí cerca, cuando quieras, mamá vendrá a darte un gran abrazo y un beso". Si me busca y pide brazos o teta, no se lo niego. De nada sirve decirle: " pues como te estás portando mal, ahora, te quedas ahí, hasta que se te pase el enfado". Si algo he aprendido como madre reincidente, es que muchas veces somos los propios padres los que nos sentimos incómodos con las rabietas, especialmente si estas se producen delante de otra gente. Piensas que los demás están pensando "vaya genio tiene tu peque, como no la pares ahora... Os va a dominar..." O, " madre mía, vaya enfado, lo mejor es ignorarlos, ya se le pasará cuando vea que nadie le hace caso". Yo, con mi peque mayor, me ponía muy nerviosa, intentaba justificar la pataleta, pero, con la peque menor, no, me da lo mismo. Sé que es algo absolutamente normal, sé que no es rebelde, ni mimosa, ni consentida, sé que lo hace porque se enfada, al igual que yo y, que, con el tiempo, mi paciencia y mi comprensión irá manejando su frustración y la irá canalizando.

No soy madre de seguir métodos, ni para dormir, ni para comer, ni para educar. Mi dogma es el INSTINTO, soy instintiva.

Saludos.