Ay!... Qué feliz sería yo si el día me regalase un par de horitas más!!!!!!
Muchos os preguntaréis que para qué, que ya bastantes cosas hacemos a lo largo del día, pero es que a mí, el día no me alcanza!.
De lunes a viernes, vivo en una rutina constante:
-todo el mundo en pie a las 8.
-desayunar, vestirnos y tirar corriendo hacia el colegio.
-llegar a casa, organizar malamente las tareas marujonas ( malamente porque es muy complicado hacer algo cuando tu bebé de casi 15 meses, te persigue por toda la casa a grito pelado de "mamaaaaaaaá....", como si hiciese siglos que no te ve, o cada dos por tres, quiere que la cojas en brazos, meterte la mano por dentro de la camisa y tomar nuevamente su teta. )
-salir de casa, dar un paseo.
-regresar, preparar almuerzo, comer, ir a buscar al peque mayor al colegio, darle de comer y salir zumbando al trabajo!
-del trabajo a recoger a los peques en casa de los abuelos, bañarlos, darles la cena y a dormir todo el mundo ( todos menos una, que, lógicamente, aún tiene que ducharse, cenar, recoger la colada o tender, y, hacer lo que ha quedado pendiente desde por la mañana ).
-dormir....., a trompicones, que la peque menor, tiene barra libre toda la noche y, es mejor dormir, pegadita a mamá, y mucho más diver, si entre vuelta y vuelta, le doy una patada, manotazo o me pongo a dormir encima de ella.
Y VUELTA A EMPEZAR OTRA VEZ.
Reloj, por favor no marques las horas...
Si yo dispusiese de algunas horitas más, no viviría a contrarreloj, seguramente, al llegar a casa, de noche, cuando el silencio se apodera de todo, yo me ducharía con más calma, cenaría más relajada, quién sabe, incluso, igual podría ver hasta la tele!, vaya lujazo!
Podría, y esto me encantaría, pasar un rato enormemente más largo con mis hijos.
Quiero que el día sea, sólo, un poquito más extenso.
Saludos.
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