Los agobios de la teta.

Hola a todos.  No cabe duda que la teta es lo mejor de lo mejor. Yo, personalmente llevo dando el pecho unos 6 años, descontando sólo cinco meses de mi segundo embarazo, que fue cuando mi peque mayor decidió destetarse él solito. La peque menor tiene casi 27 meses. Esta segunda lactancia fue perfecta desde el primer segundo. No hemos tenido ningún tipo de problema, pero, llevo dos semanas que no puedo más.
¿Yo?, sí, yo. Parece ser que la teta es justo ahora el eje de su vida. Si fuera por la peque, estaría ahí todo el día,y, uf , me estoy empezando a agobiar muchísimo. Las noches se están convirtiendo en una pesadilla. Toda la santa noche con la teta , y atrévete a quitársela de la boca... Al día siguiente estoy muerta de sueño, de mal humor, no puedo con el cansancio que tengo. Por el día, la teta cada dos por tres, venga mami a dar teta, vale, no me importa, aunque realmente estoy agotada, agobiada y empezando a cogerle cierta "manía" a mis tetas.
Decir que también hemos entrado en la fase de prefiero mi teta a lo que me das de comer , rabietas, lloros y enfados a doquier, a cambio de mucha paciencia e impaciencia por mi parte, consiguiendo que sólo se calme si le das su querida teta.
Amenazas con no volver a darle la teti, luego rectificas porque sabes que pasaste lo mismo con el peque mayor y mira lo bien que come y duerme ahora, sin embargo, necesito desahogarme, saber que a vosotras os pasa algo parecido, que esta fase es lo más normal del mundo.
Soy consciente que para mi peque su teta es su figura de apego ( no hay chupete, no hay trapito, no hay muñequito).  Sé muchísimas cosas porque ya todo esto lo viví con el mayor. ¿ Entonces por que me quejo?.... Porque mi cabeza va a estallar, porque físicamente estoy agotada, porque necesito una buena dosis de ánimo y comprensión. Decirme a mi misma que seguramente la próxima semana todo volverá a la normalidad, y, de todo esto ni me acordaré ya.
Sería fácil decir y aconsejar " quítale esa teta ya", pero NO ES ESO LO QUE QUIERO. No es así de fácil. No soy tan egoísta. Me quejo, desahogo y lo grito a los cuatro vientos porque estoy segurísima que cuando termine de escribir esto, estaré de nuevo encantada de que mi peque pida su teti otra vez.
A ver qué nos depara mañana.
Saludos.