¿Cuál de vosotras, mamis queridas no ha escuchado alguna vez la expresión : ¡Está enmadrado!.
Yo, personalmente, muchísimas. Y, es que el enmadramiento, viene a ser lo mismo que la mamitis, sinónimas ambas y sólo aplicables a aquellas madres a las que nos ha dado por ir de "modernas", sí, sí, me refiero a si eres una de esas madres que como yo, moderna de pro, un día decidió optar por modernidades como la lactancia materna a demanda, colechar, portear, el BLW, no destetar...
Como eres una madre moderna, tus hijos padecen de un raro síndrome llamado ENMADRAMIENTO en el cual el principal síntoma para que los de tu entorno puedan diagnosticarlo, es observar que el pobre niño no quiere separarse de su madre, todo el día quiere brazos de mamá, teta, dormir sólo con mami y que sus necesidades básicas sean cubiertas únicamente por mamá. El enmadramiento, opinan los expertos ( madre, suegra, amigas, vecinas, a veces el padre, abuelos y alguna que otra madre conocida; sin olvidar a la pediatra), tiene consecuencias terribles para el posterior desarrollo social de tu hijo. Por sí aún, madre moderna no conoces cuánto puedes estar perjudicando a tus retoños si los enmadras, te los cito gustosamente a continuación:
-dar teta más allá de los 4 primeros meses es toda una proeza. Considérate en este punto " rarita", lo normal es que a estas alturas, tú ya no tengas leche en las tetis, principalmente porque el bebé se quedaba con hambre, lloraba y se despertaba cada dos por tres para mamar. O, le das la teta y al minuto la vuelve a pedir. Madre del amor hermoso, el niño no tiene hambre, tiene vicio. Además te usa de chupete. Si a tí, buena madre, todos estos comentarios te resbalan, es que no sólo eres una madre moderna, tu niño tiene enmadramiento.
-El niño sólo quiere que lo duerma una servidora y, encima en la teta. Para los expertos en enmadramiento, el niño te está haciendo chantaje emocional. Se "malacostumbrará" a dormir siempre con la teta en la boca lo que supone esclavizar a la pobre madre.
-para tu hijo únicamente existe la figura materna. A papá lo reclama cuando hay un interés de por medio muy, muy, llamativo.
-el peque te persigue a donde quieras que vas. Viene a ser una prolongación de ti misma, una segunda sombra, un pequeño espía. No importa si tienes que ir al cuarto de baño, cocinar, limpiar o preparar el trabajo del día siguiente, el niño enmadrado, no te dejará ni a sol ni a sombra. Querrá que lo "upes", mientras te peinas, haces tus necesidades básicas o simplemente te vistes. Los expertos avalan tu gran capacidad psicomotriz y las enormes habilidades que el enmadramiento te hace desarrollar. Aunque advierten de los efectos negativos que tiene tener al peque todo el día en el brazo. ¡Que se acostumbran mujer!.
-el enmadramiento hace que tu niño no quiera irse con nadie; ni abuelos, tíos, primos, tus amigos... El peque se pega a tí cual ventosa, y, bien elige girar su cara y decir " no" o, lanzar un súper llanto desgarrador que deja clarito, que, de mami, de momento, no se va a alejar. Algunos expertos en este caso, ignoran la elección del pobre niño, lo " despegan" y lo alejan de tí aunque sea un microsegundo. Porque según los expertos, así se va " buen acostumbrando" a no tener a mami siempre cerca, a hacerse independiente y mucho más autónomo. Eso sí, luego te devuelven al niño con una rabieta impresionante y te sueltan la frasecita: " madre mía, ¡vaya genio tiene!".
Afortunadamente, pese al pesimismo de los expertos, el ENMADRAMIENTO, es pasajero. Una pena la verdad. A medida que los niños van creciendo, madurando y ganando en autonomía, la dependitis de mamá va disminuyendo. Ley de vida. Por eso, queridas madres, disfrutad del enmadramiento, dura menos de lo que pensáis. A mi, me encanta estar enmadrada ( lo confieso ).
¿Cómo lleváis vosotras el enmadramiento?.
Saludos.
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